06 06 14

Ahora tengo que escribir sobre un momento importante en mi vida, porque todos estos años estuve pensando en ¿qué pasará cuando termine la escuela? y lo cierto es que terminó y ni siquiera tuve tiempo de pensarlo porque estaba sucediendo, a una velocidad imperceptible y sin siquiera esforzarme para que pasara, el futuro que ahora es presente estaba aquí.
 Así pues llegó al punto en el que muchas cosas bonitas se cruzan en mi vida, cosas que no imaginé que sucederían, que hasta considere fuera de la realidad:
La primera es que me graduó la próxima semana, después de 5 años de esfuerzo, muchas frustraciones, pero sobre todo muchas experiencias  se acabaron por ahora los estudios.
La segunda es que el lunes empiezo a trabajar, con el dolor de mi corazón, y al mismo tiempo con mucho gusto, mucha felicidad y mucha disposición. Uno siempre quiere tiempo para descansar pero las oportunidades se toman cuando se presentan.
 La tercera es una cosa muy bonita también, que también tiene sentimientos encontrados de por medio, no es algo mío tal cual, pero la próxima semana se casa mi…puedo llamarla mi mejor amiga, se casa por el civil pero es técnicamente la primera de mis amigas en casarse y claro que si, otra de mis amigas más cercanas se casa en 2 semanas, lo cual es muy bonito, yo deseo que les vaya muy bien a todas las personas del mundo que se casen pero especialmente a ellas, los sentimientos encontrados obviamente surgen de que empieza la presión social, porque todo el mundo debe casarse ahora y porque esas bodas representan en cierta forma que crecimos.
Y  bueno, hay otra cosa también muy importante… cuando menos lo esperaba y siendo una persona que no hacía en mi vida, tengo novio y es muy bonito, porque como él dijo siempre es mejor estar acompañados que solos.
Tengo que decir que esta semana fue drama, fueron prisas, fueron sentimientos encontrados, fueron decisiones, porque un día estaba terminando mi tarea y el otro día estaba firmando mi tarjeta de nómina y escuchando planes de boda, efectivamente los planes rara vez salen como uno espera, el destino rara vez es planeado. Y esto me parece genial, amo que haya sucedido así, porque ciertamente no se me da eso de decidirme por algo, soy de tomar oportunidades más que decisiones, soy de vivir el momento más que de planearlo, pero técnicamente y con toda la intelectualización del mundo soy muy feliz en este instante.

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