La curiosidad mata

La verdad es que llevaba años así, preguntándome como te hiciste esas cicatrices, como se te lleno el alma de heridas que intentaste coser tu misma y a veces se desbordan por las costuras de la vida; la verdad es que la curiosidad mata, como me mata saber que no se nada, que en el fondo no entiendo esa lagrima que se asoma, que al final no te conozco el corazón; ojala te hubiera entendido poquito, ojala hubiera demostrado que me importaban tus pensamientos mas que tus latidos, ojala se me hubiera pegado un poquito el valor, de despertar cada mañana sabiendo que no hay salvación.