Cuídate,cuídala a ella

Hace algunos años deje de salir de mi casa si no es en carro, fue por el acoso; cuando tenía 11 años me piropearon por primera vez, de seguro un pedofilo o algún enfermo porque claramente yo aun no me desarrollaba y era una niña... estaba cruzando la calle para comprar dulces y claro que no se me olvida; a esa edad ya me habían intentado agarrar las inexistentes bubis, un niño del que mi hermana mayor me salvo, porque yo claramente no me di cuenta de la mala intención que tenía cuando metía su mano bajo mi blusa.
Deje de andar en bicicleta cuando un muchacho en la plaza me pregunto que si ya me había bajado de la bicicleta, a la fecha no se exactamente que intención tenía, pero al parecer me estaba preguntando si ya había tenido mi primera menstruación, mi amiga me dijo que mejor nos fuéramos, de no ser porque el iba corriendo detrás de nosotras aunque le dijimos que nos dejara en paz, no hubiera pensado mal; una vez en el camión un señor no me quería dejar bajar, se iba restregando contra mi y cuando me atreví a decirle -con permiso con voz fuerte- se recargo deteniéndome y susurrándome cosas que ni siquiera entendía, no quise entenderlas porque sabía que no estaba diciendo algo bonito; afortunadamente estaba una señora que me defendió, pero yo tuve que caminar  6 cuadras pensando que me iban siguiendo, no se lo dije a mi mamá.
Claro que me han seguido, una vez en la alameda, donde afortunadamente un señor que recolectaba la basura tuvo la amabilidad de asegurarse de que yo estuviera bien; yo me he tenido que cruzar la calle cuando empiezan a susurrar cosas o he tenido que rodear para no pasar frente a una construcción; aunque no solo los albañiles lo hacen: te chiflan, te truenan besos, te nalguean ....no entiendo que ganan en realidad, pero yo pierdo mucho.
Yo no puedo lavar mi carro afuera de mi casa porque algún señor casualmente pasa 3 veces en su bicicleta y se me queda viendo cada vez que me agacho, porque un carro se frena de repente y pasa un señor asomado por la ventana, porque el vecino se queda mirando fijamente desde su cochera; no soy exagerada, cuando eres mujer aprendes a distinguir curiosidad de lujuria, sabes quien te esta desvistiendo con la mirada, pero créame cuando le digo que no estoy exagerando.
No soy hipócrita, porque ni a un conocido egresado de la Ibero lo deje manosearme haciendo como que no pasaba nada; no soy feminista, porque nunca voy a rechazar la ayuda de un hombre, ni voy a dejar de creer en sus buenas intenciones; por el contrario, soy muy inocente, al punto de que no empuje a un viejito que metió la mano por la ventana de mi carro para agarrarme la pierna, no lo hice por miedo a tumbarlo, por miedo a que dijeran que fue mi culpa por traer falda, por miedo a que me culparan de no haber reaccionado mejor y no; no me creo la mujer mas guapa, no, pareciera que ese ni siquiera es requisito para que te hagan algo, ni siquiera es requisito que lo notes, porque a veces te están acosando sin que te des cuenta. 
Lo cierto es que yo tuvé que dejar de pasar por ese crucero en el que me manosearon, yo empece a subir el vidrio cada vez que alguien se acercaba a mi carro;  yo deje de caminar en la calle, fuera de noche o de día y desarrolle un miedo tremendo a subirme a los camiones, por fortuna en la mayoria de los casos había alguien para ayudarme, mujeres y hombres, pero pudo no haber sido así, el señor que me piropeo a los 11, el del crucero, el del camión, incluso los muchachos que no se en que momento aprenden que pueden hacerle algo sin consentimiento a una persona, pudieron haber querido mas y pudieron haberme secuestrado y violado, golpeado, robado, mutilado, matado. 
Cuídate,cuídala a ella; ayuda a alguien mas si le vez en riesgo,  no dejes a tu amiga sola si esta tomada, tampoco si no lo esta, no dejes que tu novia regrese a casa sin compañía, no dejes de vigilar al señor que ve a esa niña que no conoces de forma extraña, voltea a ver a los demás y no culpes a la victima que a veces lo único que hizo para ser victima, fue ser mujer. Si el acosador no cambia, si el abusador, si el secuestrador, no va a dejar de hacerlo; tu si puedes cambiar, deja de buscar culpables que solo hay uno, deja de hacer como que no pasa nada y empieza a proteger a tus seres queridos.
Y para no decir que solo a las mujeres nos pasa, cuídate también, porque tal vez no de la misma forma, pero en riesgo estamos todos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Te daré unfollow

Hazte responsable