El capricho de gustarme
Usted debió entender lo reales que eran mis letreros de advertencia, usted me ha retado y ahora tengo que demostrarle que esto no va a funcionarle solo porque tiene el capricho de gustarme; usted debería entender que no es tanto una consigna sino mas bien una carga de la que no se me libra; no soy propiedad de nadie, ni un territorio para conquistarme, usted debería entender que entre el triangulo de las bermudas, la patagonía y el área 51, ningún lugar es tan peligroso como estar a mi lado; usted debería escuchar, pues no es exageración, le causara frustración, pero yo no me enamoro ni en un siglo ni hoy.
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