Carta a la frustración

No me mires cuando estés cayendo, estoy tratando de escribir lo que escribiría alguien sin ganas de vivir, vamos, me encuentro más que frustrada por que no se me ocurren mas palabras, después de todo, si no tengo ganas de vivir porque tendría ganas de escribir, un  poco de rencor al mundo y nostalgia por los pocos recuerdos de tristeza, no te molestes en venir a verme, llevo días sin arreglarme, tengo ojeras por lo poco que me cuesta desvelarme, ¿Crees que saltar por la ventana duela? No creo que a las personas les moleste que ensucie un poco de sangre la banqueta, a veces tengo ganas de volar, no puedo decir nada ya, como siempre más viva que muerta, para que ocupar un lugar en este mundo, cuando puedo cederlo a un feto que esté muriendo o a un vagabundo, me duele decir que este es el fin, si en los siguientes segundos no encuentro un significado al instinto de supervivencia, me gustaría saltar del edificio que se ve desde la ventana del pasillo.